Reconocemos perfectamente que hay ciertos frutos que una vez cortados (o mordidos) y expuesta su «pulpa» al ambiente esta se torna a un color negro o marrón que nos hace preferir ya no seguir consumiendo nuestros alimentos, pues ya no se observan apetecibles.
Dentro de los frutos más comunes a los que les pasa esto se destaca la pera, manzana y el aguacate. Asimismo, en México esta complicación sucede constantemente en el guacamole, al ser su ingrediente principal el aguacate, una vez pasado cierto tiempo la mezcla se oscurece y se vuelve poco apetecible.
Afortunadamente hay formas sencillas de evitar que esto suceda, aquí te platicamos el por qué se da este efecto y qué es lo que puedes hacer para preservar con buena apariencia a tus frutos una vez que son cortados o mordidos.
¿Por qué ciertos frutos se suelen poner negro o marrones una vez cortados?
Para empezar debemos explicar por qué sucede este hecho, en realidad es algo muy sencillo que deriva de la propia bioquímica de los frutos.
Este efecto de oscurecimiento de las frutos se debe principalmente a enzimas que forman parte de ellos, destacando a la «polifenol oxidasa», la cual conduce al pardeamiento enzimático, término que se utiliza para denominar este acontecimiento.
De esta manera, cuando nosotros cortamos uno de estos frutos, expones el tejido del fruto (la pulpa) al oxigeno que está en el ambiente, al hacerlo, la enzima polifenol oxidasa se “activa” y es capaz de producir reacciones de oxidación sobre unos compuestos denominados fenólicos, que también forman parte del fruto.
Como resultado de la reacción se forman compuestos que otorgan la coloración negra o marrón a los frutos, produciendo el pardeamiento enzimático.
¿Cómo puedo evitar que esto suceda en los frutos?
Para mantener con lucidez la pulpa de los frutos debemos de protegerlos de la exposición al oxígeno que se encuentra en el aire una vez que estos se han partido. Puedes poner en práctica los siguientes consejos.
Jugo de limón
Este truco aplica principalmente para el aguacate, pues se utiliza comúnmente para platillos salados. El jugo de limón nos permitirá crear una barrera para que le oxígeno no interactúe tan rápido con la pulpa de los frutos, para aplicarlo debes seguir los siguientes pasos:
- Una vez que cortes un aguacate (u otro fruto) y no lo utilices por completo, puedes agregar sobre la superficie una gotas de limón.
- Ten cuidado de esparcir perfectamente sobre toda la superficie.
- En el caso del guacamole igualmente solo requieres agregar unas gotas de jugo de limón.
Esto te permitirá prevenir su pardeamiento, sobre todo cuando estos se mantendrán a la intemperie formando parte de los platillos.
Aceite de cocina
Este ingrediente de cocina propiciará el mismo efecto que el jugo de limón, para aplicarlo solo debes:
- Una vez que cortes algún fruto y no lo utilices por completo, puedes agregar sobre la superficie un poco de aceite de cocina para crear una capa protectora.
- Ten cuidado de esparcir perfectamente sobre toda la superficie.
- En el caso del guacamole igualmente solo requieres agregar unas gotas de aceite de cocina.
- Puedes resguardar tus frutos así y una vez que los vaya a ocupar, solo retira la capa de aceite.
Cúbrelos con papel plástico para emplayar o papel aluminio
Si vas a resguardar alguna porción de estos frutos partidos por un tiempo prolongado este truco será bastante funcional para evitar su pardeamiento, para ello solo sigue los siguientes pasos:
- Cubre las porciones cortadas de tus frutos con papel aluminio o con papel plástico para emplayar.
- Asegurándote de presionar lo suficiente para eliminar todo el aire.
- Colócalos en la nevera o refrigerador.