Ya es una tradición que cuando vas a un table dance con tus amigos, alguno termine enamorado de una de las bailarinas y al calor del alcohol, se decida a pedirle que se case con él, con aquella célebre frase de: “Mamacita, yo te saco de trabajar”, aunque no le alcance ni para mantenerse a sí mismo.
En esta ocasión, te presentamos un caso de éxito, tal vez de los pocos que tenemos noticias que sí han cumplido su promesa de retirar a la bailarina de su profesión nocturna y convertirla en su esposa. Cuida de no llorar, porque es un momento muy emotivo.
El centro nocturno TABV en Tlaxcala, México, fue el lugar donde el amor alcanzó su máximo nivel, ya que un joven romántico subió al escenario donde bailaba su amada y con rodilla a tierra le pidió que se casara con él.
