La provincia de Misiones y toda la región venía atravesando una larga temporada de sequía -que data de al menos unos tres años-, lo que significó un importante déficit hídrico y la bajante de los ríos Paraná y Uruguay, así como los diferentes arroyos que bañan la tierra colorada. Sin embargo, las lluvias torrenciales que se registraron en los últimos días revirtieron un poco la situación, aunque aún no es suficiente para llegar a los estándares de normalidad.
Lluvias aumentaron el caudal de arroyos y ríos, pero advierten que no es suficiente

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