Vetos, ajuste y contrastes

Dia uno
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A comienzos del siglo pasado, el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt entendió que el Estado debía intervenir para sostener empleo, salud y educación. Cada política pública era un escudo contra el colapso social. En la Argentina de hoy, mientras el Gobierno nacional recorta a ciegas, Misiones aplica su propio «New Deal»: inversión en salud, educación y producción, incluso cuando el centralismo anuncia vetos.

El Gobierno nacional avanza sin matices en su política de motosierra. Las áreas más sensibles (educación y salud) están en la primera línea del recorte. En este clima, donde la Casa Rosada anticipa un nuevo veto a la Ley de Financiamiento Universitario y congela recursos para hospitales especializados, Misiones vuelve a ofrecer un contrapunto nítido. Sus representantes no se limitan a discursos: marcan posición con votos, inversiones y medidas concretas.

En la Cámara Alta, los senadores Carlos Arce y Sonia Rojas Decut acompañaron la sanción de la Ley de Financiamiento Universitario. No fue un gesto aislado, sino un pronunciamiento categórico en defensa de un sistema que hoy tambalea: el presupuesto universitario cayó casi un 50% en términos reales y los salarios se desplomaron más de un 30%. Aunque el Gobierno nacional ya anticipó que vetará la norma, el mensaje quedó claro: Misiones no será cómplice de un modelo que abandona a dos millones de estudiantes y a 220.000 trabajadores del sistema.

En paralelo, los legisladores renovadores respaldaron la declaración de emergencia en pediatría, con foco en el Hospital Garrahan. Ese voto permitió que la iniciativa se aprobara sobre tablas, garantizando recomposición salarial, exenciones tributarias y el sostenimiento de hospitales especializados. Para Misiones el impacto es directo: cada año, alrededor de cinco mil misioneros se atienden en el Garrahan y miles más acceden a teleconsultas. No se trata de un debate político ni partidario: es la diferencia entre sostener la vida de niños y niñas, o dejarlos desprotegidos.

Mientras el centralismo ajusta, Misiones invierte. La puesta en marcha del PET/TC en el Hospital Madariaga es la evidencia: un equipamiento de dos millones de dólares que evita que cien pacientes por mes deban viajar a otras provincias para realizarse estudios de alta complejidad. Para la gestión provincial, la salud no se negocia.

En la economía ocurre lo mismo. La Agencia Tributaria Misiones simplificó trámites y eliminó cargas administrativas para pymes y comercios que usan medios de pago digitales; el programa Ahora Pan mantiene congelado el precio del pan desde febrero, cuidando el bolsillo de miles de familias; y la incorporación de la tarjeta Naranja X al programa Ahora Misiones amplió beneficios a más de 100.000 usuarios, fortaleciendo al comercio local frente a la competencia fronteriza.

En paralelo, los números de las exportaciones marcan récords: en julio crecieron un 21% interanual y alcanzaron un precio promedio por tonelada muy superior al de las demás provincias del NEA. No se trata solo de volumen, sino de valor agregado: el modelo misionerista empuja producción e inserción internacional aun en plena crisis nacional.

La Legislatura también envió una señal fuerte al abrir el debate del Presupuesto 2026: cerca del 70% de los fondos se destinarán a funciones sociales, con educación y salud en el centro. Misiones pretende planificar con previsibilidad, cuidar la estabilidad fiscal sin endeudarse y sostener políticas públicas que este gobierno provincial considera esenciales.

Incluso en los márgenes de la agenda tradicional, la provincia muestra otra lógica. La reforma legal que amplía derechos y coberturas a los bomberos voluntarios es un ejemplo claro: reconocer a quienes sirven sin esperar nada a cambio fortalece la confianza ciudadana y refuerza la trama comunitaria y social. Y eso es el modelo misionerista.

Pero la visión de Misiones no se detiene en lo tangible: se proyecta hacia el futuro, hacia los territorios del conocimiento y la innovación. Con el apoyo del Gobierno provincial, Posadas se convirtió en sede de la 6ª edición de DescentralizAR 2025, el mayor encuentro federal sobre Bitcoin y criptoeconomía en Argentina. Más de 30 disertantes compartieron ideas que ya no pertenecen solo al mundo financiero: son propuestas que reinventan la confianza, el intercambio y el valor.

El evento mostró que la provincia también invierte en horizontes invisibles: proyectos de tokenización de activos, representación digital de bienes físicos y biodiversidad local generan recursos para cuidar los bosques y consolidar la economía digital. Así, la salud, la educación y la producción se combinan con la innovación tecnológica: Misiones no solo resiste los recortes, sino que construye un puente hacia un mañana donde la ciencia, la tecnología y la sostenibilidad son aliados de la ciudadanía.

El contraste no necesita negritas. De un lado, la Nación recorta donde más duele. Del otro, Misiones resiste, invierte y protege. Herrera Ahuad va a enfrentar la doble tarea de representar en Buenos Aires a un millón y medio de misioneros y garantizar que, cueste lo que cueste, derechos como la salud, la educación y ahora también la innovación tecnológica sigan siendo patrimonio de todos, y no privilegio de unos pocos.

por Diego René Martín

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