Adolescencia gamer

Dia uno
Dia uno

Los adolescentes conforman nuevas tribus. No necesitan plazas, ni veredas, ni espacio público para concertar encuentros. Además de entretenerse, usan los videojuegos para mantenerse en contacto con sus pares. Juegan, compiten, chatean, socializan entre ellos y en esos nuevos modos de socializar hay códigos. Se insultan, se gritan, se ríen, se cuentan cosas.

Tienen entre 14 y 17 años. Son de Posadas, pero no comparten pupitre ni recreos; todos van a colegios distintos. Se dicen y se sienten amigos, dado que comparten incontables horas online. Se conocieron virtualmente en tiempos en que recién se iniciaba la pandemia de Covid-19, cuando la cuarentena era estricta, pero ahora tienen, de tanto en tanto, sus citas presenciales, festejo de cumpleaños o hinchada de Estudiantina.

Santiago (14), Julián (17) y Nahiara (16) son una pequeña parte  de la comunidad de League of Legends (LOL). El grupo es mucho más numeroso y más todavía si se piensa en la cantidad de pibes conectados desde diferentes países. Internet elimina las fronteraskm.

Además de LOL están Fortnite y otro puñado de juegos en línea, que se convirtieron en plazas públicas virtuales donde, además de jugar, se arman estrategias para derrotar a los rivales como también se genera una camaradería entre los participantes. Las nuevas generaciones pueden realizar ambas cosas a la vez.

busca en las próximas páginas darles voz a los protagonistas de los juegos en red. Si bien la virtualidad no conoce de edades, ya que no hay franja etaria que no esté vinculada a la tecnología, en el caso en cuestión el abordaje será desde los adolescentes. Su mirada, su análisis, su sentir y qué piensan de la mirada de los otros. Sobre todo de la crítica a sus tonos y groserías como parte de la interacción.

Cuando los adultos miran un partido de fútbol ¿putean? Bueno, en el juego es lo mismo. Nos puteamos y eso no significa que sea agresivo, es parte del juego en ese espacio, en ese momento”, explicó Santiago, uno de los fanáticos de LOL.

Guadalupe también juega, pero prefiere Call of Duty, Fortnite y Clash of Clam. “Cuando estoy en grupo juego mucho tiempo, pero no tanto cuando estoy sola”, expresó y agregó que con ese motivo se reúne con chicas y chicos del colegio u online. En los encuentros “se insultan por el juego, pero son insultos amistosos”, aclaró entre risas. Conoce gente de distintas provincias o países, dependiendo del videojuego.

Los juegos en red se transformaron en un nuevo escenario para construir vínculos, pero también hay riesgos. Esa última arista no es menos importante cuando se hace referencia a adolescentes, pues inevitablemente deriva en la responsabilidad de los adultos.

Para algunos padres puede significar un alivio saber que los chicos están en la casa, en su hogar, jugando lejos de los peligros de la calle. Sin embargo, hay otros que se preguntan hasta qué punto esa forma de jugar favorece un crecimiento armónico en materia de relaciones sociales.

fuente el territorio

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