En un comunicado difundido hoy, la cartera rural señaló que «los proyectos se aprobaron por intermedio del Comité de Aprobación y Seguimiento Territorial (CAST) reunido esta mañana y apuntan a potenciar tanto la cría de cabras, como el desarrollo de cárnicos y cueros, para mejorar la calidad de producción y comercializar tanto a escala interior como exterior».
La ayuda financiera fue gestionada por el Programa de Desarrollo de las Cadenas Caprinas (Prodecca), con la participación de la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (SAFCI), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Ministerio de Producción, Recursos Naturales, Forestación y Tierras de Santiago del Estero.
De la inversión total, 4,816 millones de pesos son aporte de los productores y 20.734.000 serán financiados por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), a través del Prodecca, que gestiona la Dirección General de Programas y Proyectos Sectoriales y Especiales (Diprose).
El proyecto «Carnicería y sala de elaboración de chacinados» apunta a beneficiar a 61 familias productoras en la localidad de Huajila (Villa Atamisqui). Representados por la asociación civil Tukuylaomanta-Atamisqui, la iniciativa se centra en el desarrollo de una sala de chacinado y un local de venta, la adquisición de un vehículo para movilizar los productos y la conformación de un fondo rotatorio para poder comercializar los cabritos.
En tanto, el proyecto «Centro de servicios asociativos caprinos», que involucra al grupo Reservas campesinas lote 8, 9 y El Cajón, en el departamento Ojo de Agua, permitirá asegurar la alimentación de las majadas de la zona y mejorar la calidad de los cabritos que producen 96 familias de las localidades Añatuya y El Cajón. La producción es tanto con miras al autoconsumo como a la comercialización en mercados interno y externo.
Por último, el proyecto «Aprovechamiento de los subproductos caprinos: fortaleciendo la cadena del cuero artesanal del pueblo Sanavirón», de las localidades Pinto, Ojo de Agua, Telares y Sumampa, beneficiará a 75 familias dedicadas a la artesanía de cuero.
Se dará prioridad al agregado de valor de origen, con la inversión en herramientas e insumos (bastidor, mesada, máquinas para coser cuero, marroquinería, entre otros) y la conformación de un fondo rotatorio para la compra de cueros curtidos a los productores locales, que permita sostener en el tiempo el circuito de venta.
La organización que representa a estas familias es la comunidad indígena Sentimiento de mi tierra, del pueblo Sanavirón.
Fuente: Télam