El máximo referente mundial de la música urbana latinoamericana, el puertorriqueño Bad Bunny, agotó en una hora las localidades para su primer recital argentino en un estadio y desde ayer miércoles a las 18 horas ya se encuentraban a la venta las entradas para un segundo Vélez a realizarse el 5 de noviembre.
De la cantidad de localidades que se acabaron en una hora, hubo un par que Bad Bunny reservó especialmente para un fan argentino, Alén, un joven de 18 años que perdió a su hermano hace algunos años en un accidente de tránsito, unos días antes del último show del artista en nuestro país.