Ecuador reportó 244 nuevos casos y 20 muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, por lo que acumulaba 62.380 contagios y 4.821 decesos desde el inicio de la pandemia, a los que se suman 3.025 fallecimientos potencialmente atribuibles al brote, según el último parte oficial.
De las 24 provincias, la costera de Guayas, cuya capital es Guayaquil, sigue teniendo el mayor número de casos, con 16.129, lo que representa el 30,19 % del total nacional, seguida por la de Pichincha, con Quito como cabecera, que reúne 8.994, el 16,84 % de los contagios, informó la agencia de noticias EFE.
Quito inició el viernes pasado una nueva etapa de flexibilización de las restricciones y pasó del rojo al amarillo en el semáforo epidemiológico, lo que implicó la reanudación parcial del transporte público y una mayor actividad comercial y laboral en las calles de la ciudad, habitada por unos tres millones de personas.
Sin embargo, la incesante tasa de contagios, que no parece descender en la capital, la mantiene bajo algunas limitaciones, como el cierre de teatros y cines o la suspensión del transporte interprovincial, entre otras medidas.
Entre las zonas más afectadas también se encuentra región amazónica, donde habita la mayor cantidad de comunidades indígenas del país y que cuenta con cerca de 1.300 infectados.
En ese contexto, Amnistía Internacional (AI) alertó sobre la amenaza a la supervivencia de los pueblos indígenas que habitan en las provincias orientales del país y pidió al Gobierno ecuatoriano a través de un comunicado, un plan de protección dirigido a los indígenas amazónicos frente a la expansión del coronavirus en sus comunidades.
De acuerdo al último parte informativo difundido por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae), en las provincias amazónicas se registran 37 fallecidos y 1.276 casos de miembros de comunidades originarias contagiados, consignó la agencia española.
En su documento, AI menciona que las comunidades indígenas enfrentan una situación de mayor riesgo debido a la escasez de agua potable, fuentes de alimentos, suministros médicos, servicios de salud y pruebas de detección de la enfermedad.
Fuente: Télam