El ex presidente de Ecuador Rafael Correa denunció este jueves que pretenden impedirle participar en las próximas elecciones, al intentar proscribir a su movimiento político Fuerza Compromiso Social (FCS), en una rueda de prensa desde Bélgica, donde vive desde que dejó el poder en 2017.
Correa confirmó que «si le dejan» será candidato a la vicepresidencia de Ecuador en las elecciones presidenciales y de asambleístas previstas para 2021, impulsado por el FCS, una fuerza que todavía no anunció el candidato previsto para la Presidencia, informó la agencia EFE.
El ex mandatario de Ecuador (2007-2017) cuestionó la recomendación de la Contraloría del Estado, que pide al Consejo Nacional Electoral (CNE) que deje sin efecto la inscripción de cuatro organizaciones políticas, entre ellas FCS, que en los comicios locales del 2019 logró buenos resultados en algunas circunscripciones.
La Contraloría recomendó en 2019 al CNE vigilar la situación legal del movimiento político de Correa porque presuntamente no cumplía con el requisito de tener las firmas del 1,5 % del padrón electoral, y la semana pasada pidió su eliminación.
«Nosotros somos gente honrada, los corruptos son los que nos persiguen», señaló Correa, sentenciado en abril pasado por el delito de cohecho y en primera instancia a ocho años de cárcel, dentro del caso conocido como Sobornos 2012-2016.
El ex vicepresidente Jorge Glas también fue considerado culpable de ser instigador de un delito de cohecho pasivo agravado y condenado a ocho años de prisión por el mismo caso.
Según los jueces, se trata de una trama de corrupción montada bajo el gobierno de Correa y que involucraba a empresas nacionales e internacionales como la brasileña Odebrecht, de las que supuestamente recibían pagos para financiar el entonces movimiento político del ex mandatario, Alianza País (AP), a cambio de adjudicar contratos millonarios.
Correa rompió en 2019 relaciones con el presidente Lenin Moreno,y se alejó de AP.
Tras rechazar esa petición, Correa agregó hoy que el ex prefecto de la provincia del Azuay, Paúl Carrasco, denunció «que fue llamado por el consejero (del CNE) Luis Verdesoto para pedirle que apoye el retraso de las elecciones para dar tiempo al sistema judicial a que saque la sentencia definitiva» contra el ex gobernante, lo que le impediría participar en las elecciones.
La audiencia de apelación del caso se pospuso ayer sin una fecha aún definida.
«Le están robando la democracia al pueblo ecuatoriano, como hicieron con Lula», en Brasil, afirmó Correa y pidió «reaccionar» a la ciudadanía ante el «escándalo» y reiteró que sus opositores intentan impedir que sus aliados participen en las elecciones, lo que atribuyó a una persecución.
Los movimientos que fueron observados dentro del informe de Contraloría son además de FCS, Justicia Social, de Jimmy Salazar, esposo de la ex asesora de Correa Pamela Martínez; Juntos Podemos, del ex prefecto de Azuay, Paúl Carrasco; y Libertad es Pueblo, de Gary Moreno, hermano del actual mandatario.
Para Correa, América latina vive «tiempos oscuros, tiempos de retroceso incluso civilizatorio» donde no rigen los valores y el Estado de Derecho sino que supuestamente se usa el poder para atacar a adversarios.
Correa, quien afronta 31 juicios penales en su país, asegura que han vivido tres años de «persecución brutal» por odio, pero que ahora presuntamente los persiguen también «por pánico».
«Saben que si nosotros ganamos las elecciones no tendrán dónde esconderse», no por venganza sino por justicia pues, entre otros, «tendrán que responder (por) la negligencia criminal» al momento de afrontar la pandemia del coronavirus, así como el pago de la deuda externa y no el salario de los maestros en plena crisis.
En su opinión, Ecuador es el «peor país que ha manejado la pandemia» del coronavirus, que lo padecen 53.156 personas y causó la muerte de 4.343.
Fuente: Telam