En tanto, en julio el 50,9% de los autoservicios mayoristas sostuvo que vieron disminuir sus ventas frente al mes previo, contra el 42,9% verificado en junio respecto a mayo.
Para el 59% de los supermercados que consideró que sus ventas disminuyeron, las caídas alcanzaron hasta un 20%
En sentido contrario, entre los supermercados que consideraron que sus ventas crecieron, el 80% indicó que aumentaron hasta un 20%.
En cuanto a las expectativas sobre precios, mientras que en junio el 76,3% los supermercados relevados declaraba que esperaba que aumentarían los precios el mes siguiente, en julio dicho porcentaje se redujo al 66,7%.
Por contrapartida, en el caso de los autoservicios mayoristas, y a diferencia del mes de junio, la proporción de empresas que espera un aumento de los precios promedio de venta en el próximo mes es mayor a la de los supermercados: en julio, el 92,9% de los informantes mayoristas espera un aumento de precios para el mes próximo, contra el 71,4% que lo hacía en junio.
Respecto al empleo, el 84,8% de los supermercados considera que no habrá cambios en el número de personas empleadas durante agosto, mientras que en el caso de los autoservicios mayoristas, el 92,9% no espera variación.
En ninguno de los dos canales de comercialización existen expectativas significativas de cambios en el empleo.
Solo el 12,1% de los supermercados considera que en agosto el empleo disminuirá, mientras que el canal de autoservicios mayoristas no espera bajas en el empleo para el mes en curso.
En tanto, el 10% de las empresas administradoras de centros de compras relevadas informó que tanto la concurrencia como las ventas aumentaron en agosto.
Asimismo, el 70% de los informantes indicó que no variará el número de personas empleadas en las administraciones de los centros de compras durante agosto, lo cual implica un mayor porcentaje respecto al 60% declarado para julio.
Al dar detalles del relevamiento, el Indec sostuvo que las encuestas de tendencia de negocios tienen como principal objetivo obtener información cualitativa sobre la situación actual del negocio y las expectativas económicas en el corto plazo. Son comúnmente utilizadas como complemento de otros indicadores económicos.
La información recolectada se describe como cualitativa porque la respuesta de los encuestados apunta a medir valores y apreciaciones y no número exactos.
En medio de las medidas de aislamiento por el coronavirus, la dependencia oficial realizó una encuesta cualitativa sobre la actividad fabril.
Los datos obtenidos en la encuesta de junio fueron difundidos durante la primera semana de agosto. El relevamiento reflejó que una mayor proporción de industrias volvió a la actividad en junio, lo que determinó que el 46% de las firmas manufactureras trabajaran con normalidad en el marco de las medidas de flexibilización implementadas en los distritos en medio de la cuarentena.
En mayo, el 40% de las industrias dijo que operó con normalidad, mientras que más del 60% sostuvo que su actividad su parcial o nula.
Fuente: Télam