Juicio por el crimen de Lucas González: un policía se quebró y reveló quién plantó el arma

Dia uno
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El juicio por el crimen de Lucas González, el adolescente de 17 años atacado a tiros junto a tres amigos en 2021 en Barracas, sigue su curso pero este jueves hubo un giro en la causa que podría ayudar a esclarecer el caso.

El principal de la Comuna 4D Héctor Claudio Cuevas apuntó contra Gabriel Alejandro Issasi, otro de los efectivos imputados de haber disparado, y aseguró que fue él quien plantó el arma que se secuestró en el auto en el que iban las víctimas.

Cuevas declaró que vio a Issasi vestido de civil cuando “tira el arma” en la parte trasera del vehículo, luego de que otro de los policías enjuiciados, el subcomisario Roberto Orlando Inca, le indicara “anda a poner eso”.

Cuevas además contó que él estaba en la escena del crimen cuando vio llegar a Inca primero e impartir indicaciones a los otros efectivos allí presentes, tras lo cual, arribó un oficial de apellido “Torres” en una moto y junto a un hombre vestido de civil y con “gorrita blanca”.

Según el declarante, esta persona va a hablar con Inca, que estaba cerca suyo, y escuchó cuando el subcomisario le dijo “andá a poner eso”.

Luego, la misma persona se acercó hasta la parte trasera del Volkswagen Suran -en el iban Lucas, Julián Salas (19), Joaquín Zuñiga (19), y Niven Huanca (19)-, que estaba abierto y “tira el arma”.

“Yo entré en pánico, pensé en mi familia, en mis hijos…”, recordó Cuevas, quien explicó que no declaró esto antes por miedo.

A su vez, el principal aclaró que recién cuando vio “en las noticias” a los primeros detenidos reconoció a Issasi como la persona vestida de civil que tiró el arma.

“Lo que hicieron es una locura”, añadió Cuevas, quien al momento de declarar lo hizo sin la presencia en el recinto de los demás policías acusados.

Este efectivo también le pidió perdón al abogado querellante, Gregorio Dalbón, quien le respondió: “Solo Dios perdona”.

Qué pasó tras la declaración del arrepentido

Ante la declaración de Cuevas, tanto Dalbón como el fiscal Guillermo De la Fuente plantearon que se solicite a la Oficina de Transparencia de la Policía de la Ciudad informes sobre la geolocalización de la moto del efectivo Torres y de su celular para chequear los datos aportados por el principal arrepentido.

En tanto, el tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta el 6 de junio próximo cuando se espera que, tal como lo adelantaron varios defensores, declaren otros policías acusados a raíz de lo que contó Cuevas.

“Fue muy importante porque lo que acaba de decir (Cuevas) es que no fue un loquito que tiró. Sino que dijo tener miedo por su familia porque como lo asesinaron a Lucas, lo pueden asesinar a él”, señaló el abogado Dalbón al retirarse del recinto.

Para el letrado, “el complot del encubrimiento ha quedado absolutamente probado” porque Cuevas “dijo quién le colocó el arma, cómo la fueron a buscar el arma, cómo la trajeron y como la introdujeron en el auto”.

“Hoy estamos probando lo que siempre dijimos: que no eran ladrones, que eran futbolistas, que eran inocentes y que por su color de piel los marcaron, los cazaron y los balearon y los quisieron matar. Y encima hicieron una puesta en escena”, aseguró Dalbón, emocionado.

El abogado consideró que le parece “loable y valiente” lo que declaró Cuevas ya que por ello “lo pueden matar” y en ese sentido señaló: “Este hombre convive con las personas a las que acaba de acusar y ellos no perdonan”.

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