Un total de 8 de cada 10 personas encuestadas en distintos centros urbanos de la Argentina aseguraron haber modificado sus hábitos de limpieza del hogar durante y después de la pandemia de coronavirus que tuvo su momento crítico en el año 2020 y parte del 2021, y los cambios incluyen también una mayor participación de los hombres en las tareas de aseo de las viviendas.
La consulta, realizada a un total de mil hombres y mujeres de CABA, Córdoba, Rosario y Mendoza por el Observatorio de Conductas de Consumos GZ, arrojó que un 44% dijo haber modificado «mucho» sus hábitos de limpieza, en tanto que un 33,2% señaló que cambió «algo» y un 19,9% indicó haber cambiado poco o nada sus costumbres.
«El aislamiento en nuestras casas y el temor a que el virus entre en nuestros hogares produjo un notorio cambio de hábitos. Fue a partir de allí, que la limpieza comenzó a ser realizada por todos los integrantes de la familia»
Observatorio de Conductas de Consumos GZ
Teniendo en cuenta la edad de los que respondieron, se desprende que el 65% de los jóvenes menores de 29 años cambiaron sus hábitos de limpieza, pero el porcentaje asciende al 81% en los adultos mayores de 65 años, en tanto que la opción «tuve pocos cambios», fue elegida por 3 de cada 10 jóvenes y por 1 de cada 10 adultos mayores.
Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), a través de la primera Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT 2021), informó que las mujeres tienen más participación en el trabajo productivo total de la población porque, si bien ocupan menos puestos remunerados que los hombres, son quienes más asumen las tareas domésticas y de cuidado.
Según el relevamiento, las actividades en el hogar son realizadas por el 91,6% de las mujeres consultadas, frente a un sorpresivo porcentaje del 73,9% de los hombres, que antes de la pandemia no superaban el 40%.
El aislamiento en nuestras casas y el temor a que el virus entre en nuestros hogares produjo un notorio cambio de hábitos. Fue a partir de allí, que la limpieza comenzó a ser realizada por todos los integrantes de la familia, ayudada por los consejos sobre cómo dejar las superficies libres del virus que se repitieron mediante todos los medios de comunicación», indicó el trabajo del Observatorio de Conductas de Consumo.
Otro de los cambios experimentados en los hábitos de limpieza incluye la utilización creciente de lavandina, desinfectantes y mopas, que ahora se utilizan mucho más en reemplazo de los tradicionales trapos de piso que deben ser enjuagados con las manos y para ello es necesario utilizar guantes, indicó el informe citando testimonios del especialista Julián Casamayor, vocero de Industrias Iberia, dedicada a la fabricación de elementos de limpieza.