Torres afirma que Sedronar puede ser «exitosa» solo si hay un «Estado presente»

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La Secretaria de Políticas Integrales sobre Drogas, Gabriela Torres, destacó la importancia de la presencia del Estado en la prevención del consumo de estupefacientes y aseguró que «el consumo problemático» es un asunto «complejo» que tiene que ver con derechos humanos» que es necesario atender.

«Nunca vamos a tener una Sedronar exitosa en relación a cuidar a una persona por fuera de un proyecto de país que piense que el Estado tiene que estar presente e incluir a todos», dijo la funcionaria en una entrevista con Télam.

La titular de la Sedronar destacó la importancia de la prevención y en ese sentido asumió que «nadie llega a una una adicción de un día para el otro», diferenció entre el narcotráfico y la persona que consume y, en este sentido, destacó que su gestión busca «una política de acceso al tratamiento» que sea «territorial y accesible y gratuita».

También habló de la impronta que le dio al organismo sumando «investigación, prevención y cuidado» y «asistencia, atención y acompañamiento».

Télam: ¿Hubo una reorientación de las funciones de su Secretaría respecto de la anterior gestión?

Torres: La Sedronar fue creada hace más de 30 años, a partir el Consenso de Washington, con una lógica de la guerra contra las drogas. Esa fue su génesis, pero fue cambiando la concepción del problema y Sedronar había quedado media desfasada. Recién el año pasado terminamos de sacar los precursores químicos y todo lo que tenía que ver con narcontráfico, porque si no estaba todo confundido entre narcotráfico y la persona que consume.

Nuestra concepción es que el consumo problemático es un problema complejo que tiene que ver con los derechos humanos, tanto en lo que hace al acceso a la salud, al desarrollo con relación a la alimentación y al acceso a derechos.

Hay algo además que es la construcción de subjetividad de las personas y este es un proceso individual pero también colectivo porque está implícita la posibilidad de que alguien desarrolle sus lazos sociales con otros. Eso es una construcción. Tenemos muchos problemas con personas que tienen un quiebre en la construcción de esa subjetividad, lo que no quiere decir que todos vayan a consumir por ese motivo.

También influye el tipo de consumo que se da en la sociedad capitalista, en la que existe una tendencia vivir rápido y a tapar rápido lo que sucede con objetos materiales. Y ahí también aparecen otras formas de consumo, a través de pastillas y alcohol, por ejemplo.

T: ¿Hubo un cambio en su gestión?

T: Nosotros ordenamos la Secretaría en dos grandes áreas y una es la de investigación y prevención y cuidado, y otra de asistencia, atención y acompañamiento. Antes no existía la investigación, existía el observatorio de drogas, que es un área creada hace muchísimos años que tenía mucha información sobre la prevalencia de sustancia y qué se consume en un país, pero sin indicar si es problemático o no.

Hay un área de investigación ahora en la que buscamos explicaciones más cualitativas en relación, por ejemplo, a motivaciones de consumo, para explicar el problema de otra manera. Eso es nuevo en Sedronar.

T: ¿Cómo se lleva adelante la prevención?

T: La prevención tiene que ser sistemática. Nosotros hemos aprendido que no es un eslogan una charla sobre drogas, o vincularse con otro, y conocer las consecuencias físicas y sociales del consumo.

Estamos trabajando en población específica, como ámbito educativo, laboral, de género y diversidades, o por problema de sustancia.

T: ¿Cómo es la coordinación con el Ministerio de Seguridad?

Hay una posición del Ministerio de Seguridad en relación al crimen organizado como una complejidad enorme y hay otra estrategia que es fundamentalmente que es el cuidado de nuestros jóvenes

Hay que separar siempre el narcotráfico de una persona que consume. Pero también hay que tener en cuenta que se consumen otras sustancias que generan adicción, como alcohol, pastillas y medicamentos. De eso se habla poco y las publicidades potencian ese consumo.

T: ¿Qué pasa con las publicidades de alcohol y medicamentos?

T: Cada vez más las publicidades muestran gente más joven tomando de una forma hasta glamorosa y graciosa.

T: ¿Cómo se diagrama una política de Estado entonces?

T: Hay que instalar en la sociedad la necesidad de hablar de lo que consumimos, lo que se acompaña de una política de acceso al tratamiento también, que tiene que ser territorial y accesible y gratuita. Esa primera mirada previene en muchos casos el consumo problemático. Nadie llega a una una adicción de un día para el otro,

T: ¿Hay diferencia entre el consumo de la mujer y el hombre?

T: Tenemos un consumo muy invisibilizado de las mujeres porque está muy estereotipado. Un hombre borracho es considerado gracioso y una mujer borracha una mala madre, lo que implica una sanción social para la mujer y no para el hombre. Por otro lado, históricamente cuando llaman mujeres a la línea 141 lo hacen para pedir ayuda para otro, pero no blanquean su problema porque está muy sancionado por ese mismo temor a la sanción social. En los últimos dos años incluso llaman más mujeres jóvenes. La mujer padece el consumo igual que el hombre.

T; ¿Cuál es rol de la Sedronar en este contexto?

T: Hay diferentes estrategias y una es poner el problema en el tapete.

Nunca vamos a tener una Sedronar exitosa en relación a cuidar a una persona por fuera de un proyecto de país que piense que el Estado tiene que estar presente e incluir a todos.

T: ¿Cómo será el eje de la campaña para la temporada turística en la provincia de Buenos Aires?

T: No podemos hacer un eslogan en el verano de que el alcohol hace mal y esperar que por sí solo interpele el consumo de una sociedad y mucho menos de los jóvenes, que es el mayor problema que tenemos. El diagnóstico es que es un problema complejo, que los jóvenes no toman por primera vez en vacaciones, sino que vienen consumiendo sin ninguna regulación del mundo adulto.

Fuente:Telam

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