El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció hoy una serie de medidas de marcado tinte ecologista que fijarán gran parte de su acción de gobierno en los próximos dos años, luego de perder ayer en la segunda vuelta de las elecciones municipales y que el partido Los Verdes se mantenga en Grenoble y ganaran en Lyon, Burdeos, Besanzón, Estrasburgo o Tours.
El presidente galo se comprometió hoy durante un acto celebrado en el Elíseo, a que 146 de las 149 medidas de calado ambiental propuestas por la Convención Ciudadana por el Clima sean adoptadas en forma de decretos y anunció un proyecto de ley específico y un referéndum para hacer avanzar las reformas ecológicas si los trámites parlamentarios se complican.
«En enero les dije que las propuestas finales se enviarían al gobierno, al Parlamento e incluso al pueblo francés para que se tradujeran en normas. Estoy con este contrato moral que nos une», señaló el mandatario citado por la agencia de noticias Europa Press.
Asimismo, destacó que «se inyectarán 15.000 millones de euros en dos años para la conversión ecológica de nuestro país», como parte de las medidas que se incluirán en el plan de recuperación económica que elabora el gobierno tras la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.
La Convención Ciudadana sobre el Clima, una asamblea de 150 ciudadanos elegidos por sorteo entre la población, se constituyó dentro del proceso del Gran Debate impulsado en 2019 por Macron, en respuesta de las movilizaciones sociales lideradas por el movimiento de los “chalecos amarillos”, y trabajó durante 9 meses sobre esta serie de propuestas para dirigir la transición ecológica del país.
Macron acogió casi la totalidad de las 149 medidas presentada por ese grupo, destinadas a introducir la noción de ecología en todas las decisiones del Estado sin que eso frene la economía del país ni profundice la fractura social.
Las tres propuestas vetadas por el Ejecutivo fueron la de reducir el límite de velocidad en autopistas, imponer un impuesto de entre el 2 y el 4% sobre los dividendos para financiar la transición ecológica y recoger la defensa del medio ambiente en el preámbulo de la Constitución.
Sin embargo, hoy, tras la gran derrota electoral de ayer de La República en Marcha, del partido de Macron, y el avance de los partidos ecologistas sin precedentes, el mandatario manifestó que “la ecología está en el corazón de las preocupaciones” de los franceses.
El mandatario aceptó debatir la creación a nivel internacional de un delito de «ecocidio» que persiga a los gobernantes que no protejan el medio ambiente, y se comprometió a fomentar una fiscalización sobre el carbono a nivel europeo y a imponer tasas fronterizas a los productos procedentes de los países más contaminantes, informó la agencia de noticias EFE.
No obstante, rechazó que el avance de la ecología deba hacerse a costa de un paro económico del país, que a su juicio incrementaría la fractura social.
Puso como ejemplo el reciente confinamiento de la población, que prácticamente paralizó la economía y solo logró reducir un 8 % las emisiones contaminantes.
Al contrario, consideró que la ecología debe ser una palanca social, generadora de inversiones, empleo y riqueza, consignó la agencia española.
A lo largo de esta semana, Macron tiene previsto dirigir un discurso solemne a la nación donde desgranará las grandes líneas de sus dos últimos años de mandato, que muchos consideran que irá acompañada de una amplia remodelación del Ejecutivo para dar más peso a las cuestiones ecológicas.
Sin embargo, hay dudas sobre si Macron mantendrá a su primer ministro al frente del gobierno, ya que el conservador Édouard Philippe se impuso en las municipales de Le Havre, un puerto industrial, situado en la desembocadura del Sena, donde las preocupaciones medioambientales tienen menos peso que la reconversión industrial.