Una mayoría de miembros de la ONU, en total 170 estados y observadores, se unieron hoy para apoyar un alto el fuego global por la pandemia del coronavirus, una iniciativa impulsada por el jefe de la organización, António Guterres, que sin embargo no logró el respaldo de todos los integrantes del Consejo de Seguridad.
En una declaración conjunta, los 170 firmantes -entre los que además de naciones también se encuentran organizaciones de la sociedad civil y el Papa Francisco- señalaron su pleno respaldo al mensaje de Guterres, subrayando que el mundo debe centrar sus esfuerzos en la “lucha común” contra la pandemia de la Covid-19, informó la agencia EFE.
“Ahora que nos acercamos al 75 aniversario de la firma de la Carta de la ONU (que se conmemora el próximos viernes), llamamos a todos los actores a hacer todo lo posible para responder al llamamiento del secretario general”, señala el texto, impulsado también por un grupo de 10 países de distintos continentes.
Entre los firmantes figuran entre muchos otros la Unión Europea (UE), países latinoamericanos y tres miembros permanentes del Consejo de Seguridad como China, Francia y el Reino Unido, pero no con el apoyo de las otras dos potencias con derecho de veto: Estados Unidos y Rusia.
El Consejo de Seguridad, el máximo órgano de decisión de la ONU, negoció durante los últimos meses una resolución para apoyar el llamamiento de Guterres a la tregua global, pero no logró sacarla adelante por las diferencias entre Estados Unidos y China, que mantienen un fuerte enfrentamiento en torno a la gestión de la pandemia.
Guterres lanzó su iniciativa el 23 de marzo en una conferencia de prensa virtual, en la que demandado un “alto el fuego mundial” que detenga todas las guerras para ayudar a hacer frente a la pandemia del coronavirus “.
Mientras, otros conflictos continuaron sin detenerse, una situación que destacan con preocupación los firmantes de la declaración hecha pública en esta jornada.
Decenas de conflictos permanecen activos en la actualidad y algunos de los más graves son los de Siria, Afganistán o Yemen.
A principios de marzo, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, llegaron a un acuerdo para un alto el fuego en la provincia siria de Idlib.
Guterres manifestó entonces su esperanza de que el acuerdo condujera a un cese inmediato y duradero de las hostilidades y que sirviera para garantizar la protección de los civiles en el noroeste de Siria, quienes “ya han soportado enormes sacrificios” tras nueve años de conflicto.
A principios de abril, el secretario general de la ONU volvió a reclamar un alto el fuego en todos los conflictos del mundo porque «la epidemia del coronavirus sigue extendiéndose y empieza a llegar a países en guerra, además de existir un riego evidente a que grupos terroristas o extremistas aprovechen la incertidumbre, por lo que cree que en esta crisis global «lo peor está por venir».
El jefe de la ONU destacó que «un número considerable de partes en conflicto han expresado su aceptación de la llamada» y enumeró en este sentido a Camerún, República Centroafricana, Colombia, Libia, Myanmar, Filipinas, Sudán del Sur, Sudán, Siria, Ucrania y Yemen.
Fuente: Télam